el sol, el tiempo lento
el calor de la tarde
el cielo al fin sin nubes
el brillo de tus ojos,
las canciones de antes.
Todo lo dispusimos
y estiramos los dedos
(quise tanto tocarte...)
y agucé los oídos
y me abrí el corazón
de parte a parte.
Todo para ganarle
a la tristeza
esta última tarde.
No pudo ser.
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